Nada escrito hasta ahora,
me puede alejar,
a la escultura de la musa que me hizo renacer,
sus gestos y caricias, su dulce mirada,
ella era de piedra y de piedra me dejaba,
hundido en su pecho,
entre flores y agua,
entre luces vivas que morían por ser vistas,
me puede alejar,
a la escultura de la musa que me hizo renacer,
sus gestos y caricias, su dulce mirada,
ella era de piedra y de piedra me dejaba,
hundido en su pecho,
entre flores y agua,
entre luces vivas que morían por ser vistas,
la fragancia explícita,
la fuerza de sus ojos,
su voz era arena,
y mis oídos fuego,
la tierra era el cielo,
y el cielo eran sus besos...
la fuerza de sus ojos,
su voz era arena,
y mis oídos fuego,
la tierra era el cielo,
y el cielo eran sus besos...
es el autoengaño, el que propaga sus destrozos, el miedo a las mentiras nos cohibe y nos aparta de la realidad."
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