martes, 28 de agosto de 2012

nada más pido

Con el corazón en un puño,
y el puño enterrado entre escombros,
bajo de tensión y asombrado por la oscuridad que reside entre ellos,
nada perdido, solo soledad,
nada encontrado, porque nunca busco hallar nada,
enfriando mis dilemas entrecortados desde hace tanto,
huerfano de distancias,
dibujo una sonrisa en la plaza mayor,
en el parque de tus sueños,
en la llanura de mis diluvios,
destartalada esta mi alma,
temblorosa y agonizante...
fuerza y paciencia serenidad y coraje,
nunca nadie puede pedirte cordura, si tu vives encerrado y libertino en tu locura,
no por eso debes sentirte mal, es la ciudad de las apariencias,
la maldad en las esquinas y debajo de las tejas que pisas,
no hay tejado para mis sueños,
ni siquiera veo el fin de tu mustia decadencia,
no me importa,
solo sé que mi vida es mia,
y pido clemencia al destino para que me permita concebir lo que en otra vida no pude,
lo que anelho desde hace tanto, tuve que secar mi llanto con más llanto y cicatrices en los parpados,
me recuerdan que la noche es mi enemigo si no estas aquí conmigo,
me permiten desprenderme de todas las delicias sin mostrar más que una quebradiza mueca...
un pequeño inciso del paraíso que nos depara si me permites cuidar de tu alma,
yo te entrego la mía,
fue y es tuya desde luego,
nada más pido,
nada más quiero.

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