jueves, 25 de octubre de 2012

FIRE

"Y si alguien llegó a dudar de aquella llama,
y se acercó a sentir su calor,
hoy son ciegos, y mudas sus palabras,
porque no saben de amor."



Hay un fuego, en su sentido más literal de la palabra,
que arde con la ira de mil infiernos,
concubina de troya,
sangre y pasión abotargada entre silencios que también arden,
abrazos que funden sus pieles en miel, y las recubren de azufre.
Cuando las almas chocan y de ellas brotan chispas azuladas,
ocres, verdes, moradas, un sinfin de colores, se intensifican y se superponen, nunca cesan.
Este fuego se ríe de los tatuajes, de lo que probablemente creamos más transcendente.
Son cicatrices, cicatrices en el alma,
marcas imborrables,
que siempre y cuando digo siempre es siempre,
quedarán ancladas en nuestro pecho,
con el peso de un recuerdo, y la volatilidad de un deseo...




Te amo y como yo,
nunca nadie lo hará.


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